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¿Cómo sentirse bien siendo inmigrante?

Habilidades y actitudes necesarias para integrarse de la mejor manera cuando se vive fuera de la cultura de origen ¡Descúbrelas!

En este artículo te dejo un par de ideas para que analices cómo las personas pueden sentirse bien siendo inmigrante.

Vivir en un lugar diferente a nuestra cultura de origen exige desarrollar nuevas habilidades personales y sociales que permitan atenuar los efectos negativos de todo proceso migratorio. 

Entender el contexto de las migraciones en el entorno mundial, además de reconocer la necesidad de una atención integral al fenómeno, se hace vital para entender cuáles habilidades y actitudes se deben desarrollar, bajo la perspectiva de la responsabilidad personal. 

Sentirse bien siendo inmigrante

Contexto Mundial de las Migraciones

Los flujos migratorios humanos (movimientos poblacionales de un país a otro o de una región a otra) han sido una constante en toda la historia de la humanidad, adquiriendo especial notoriedad en las últimas décadas.

Con el avance de la rapidez de acceso a la información a través de los medios de comunicación y especialmente con Internet, se puede ser testigo de cómo la humanidad se mueve de un lado a otro de manera constante.

Los especialistas hablan de que la migración humana es básicamente económica: se origina de las regiones pobres hacia las regiones ricas.

O, para ser más preciso, de los países donde la calidad de vida y las oportunidades laborales son escasas a países donde requieren mano de obra barata y que tienen un desarrollo económico mejor que el país de origen.

No olvidamos otros fenómenos más dramáticos

A esto se suman otro tipo de migraciones temporales como la que hacen las y los estudiantes, pero comparados con la migración económica, su porcentaje es mucho menor.

Igualmente no puedo dejar de mencionar el tema de las migraciones forzadas, los desplazados y refugiados, pero el análisis de esta fenómeno (tragedia) excede los objetivos de este artículo. 

Abordaje Interdisciplinario

Las migraciones son un fenómeno muy complejo que debe ser abordado desde diferentes perspectivas y acercamientos teórico-prácticos.

Aquí la reflexión se centra en qué habilidades son necesarias para que el proceso de adaptación se produzca de la manera menos traumática posible.

Y hay que decirlo en sentido negativo, porque los estudios que se han realizado en este tema revelan que toda migración, por muy controladas que se tengan la mayoría de sus consecuencias, es un evento traumático para los migrantes, sea que estos efectos los perciba en un primer momento o no.

Por supuesto deben existir políticas públicas que faciliten que estas habilidades y actitudes personales tengan sentido, pero sin perder de vista la responsabilidad que tiene el migrante frente a su proceso adaptativo y, en resumen, frente a su bienestar. 

Para sentirse bien siendo inmigrante es necesario desarrollar o desplegar varias habilidades o actitudes que facilitarán que la experiencia sea constructiva.

Sentirse bien siendo inmigrante

Habilidades y actitudes básicas para la integración

Sentirse bien siendo inmigrante

No es posible adaptarse a una nueva región y una nueva cultura sin tener la capacidad de aceptar la diferencia.

Parece bastante lógico pero lo cierto es que cuando se emigra, las personas viajan con su cultura y eso implica que por fuerza habrá en un proceso constante de comparación entre la propia y la nueva.

La añoranza también puede ser un valor, pero es indispensable estar abiertos al cambio, flexibilizar las posiciones, ampliar los límites perceptuales, para darle valor a lo nuevo y diferente; en definitiva, tener apertura mental, para que el proceso de integración consiga consecuencias positivas.

Muy ligada a la anterior. Es difícil pensar que una persona pueda sentirse bien siendo inmigrante en una cultura ajena a la suya sin desarrollar o tener el deseo de aprender.

Aprender no es sólo captar nueva información, es pensar, analizar y entender esa información y transformarla en comportamientos o en pensamientos nuevos.

Cómo se saluda, cómo se realizan las gestiones con el estado, las entidades bancarias, cuáles son las reglas sociales de protocolo, cuál es la mejor expresión para decir determinadas cosas, qué no debemos decir por respeto o porque puede implicar incluso una grosería o vulgaridad para la ciudad que nos acoge.

Éstos son sólo algunos de los aprendizajes que es necesario adquirir para poder integrarnos en la «nueva» tierra.

Sentirse bien siendo inmigrante
Sentirse bien siendo inmigrante

Ser capaces de reconocer desde una posición de igualdad que la cultura de acogida tiene sus propias formas, ritmos, ideas e historia, que justifican el cómo se hacen las cosas allí, es fundamental para poder tener una interacción pacífica y constructiva con el nuevo hogar.

En la comparación inevitable de las culturas, cuando se entra en contacto con otras, por un efecto estudiado por la Psicología Social, casi siempre se considera que la propia es mejor en la mayoría de aspectos y hay una tendencia a calificar de “raros” e “inapropiados” comportamientos que en las ciudades de origen serían impensables.

Es importante mencionar también algunas habilidades y actitudes para que este proceso de integración se haga de la mejor manera posible: Curiosidad, humildad, capacidad de riesgo, tomar distancia del pasado y centrarse en el presente, capacidad de diálogo y claridad en los objetivos de vida.

Responsabilidad personal

Es fácil echarle la culpa al estado, a las políticas, a las instituciones públicas y privadas de los retrasos en los procesos de integración de las minorías, pero se hace poco, o por lo menos no lo suficiente, por reconocer la responsabilidad personal para que ese proceso de integración se haga con un menor coste emocional.

Por supuesto que hay unos importantes niveles de responsabilidad por parte de las autoridades civiles y sociales, pero ésta no debe suplir que quienes emigramos somos los responsables únicos de nuestro bienestar; y que, si no trabajamos en conseguirlo, posiblemente nadie lo hará. Sentirnos bien siendo inmigrantes es una responsabilidad inicial nuestra.

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